El valor de la reputación digital en la era de la economía del compartir

Hace ya varios años que cambié mi mentalidad proveniente del periodismo de la vieja guardia de no ser yo el foco de atención a volverme la protagonista de mi propia historia digital sabía que tenía que hacer ese cambio, pero no me quedaba muy claro por qué.

Hoy, después de invertir poco más de una hora en ver a conciencia esta entrevista en video desde el Atlantic Aspen Ideas Festival con Brian Chesky, fundador de la exitosa empresa de alojamiento alrededor del mundo Airbnb, muchas cosas me quedaron aún más claras.

Si les interesa saber más a fondo hacia dónde se dirige la economía del compartir o sharing economy, como se le conoce a este fenómeno en inglés, el ver este video en su totalidad es obligatorio, pero para los que nos interesa más que nada el contenido digital, aquí les dejo un breve resumen de lo aprendido:

 

1. El ciudadano privado se convierte en su propia empresa

“Vivíamos en un mundo en el que había personas, ciudadanos privados, y en un mundo en el que había empresas. Ahora vivimos en un mundo en el que la gente se puede volver una empresa en 60 segundos”, dijo Chesky en su ponencia.

Y sí, a partir del 2008, al menos en Estados Unidos, cuando la crisis azotó dejando cientos de miles de personas desempleadas, muchos tuvieron que hacer uso de sus mejores habilidades para subsistir. La tecnología y el poder de comunicarte instantáneamente con el resto del mundo hicieron que muchos pudieran crear sus propios negocios digitalmente. Chesky es sólo un ejemplo, que de estar desempleado hizo él mismo uso de esta maravillosa oportunidad para crear un negocio millonario, que no sólo beneficia a los fundadores de la compañía sino a los cientos de miles que participan en él, alquilando a un precio mucho más módico el espacio que otros no usan.

 

2. Partiendo del contenido empezamos a crear industrias de todo tipo

“Vimos este cambio hace 20 años con el contenido. Antes alguien tenía que ser el dueño de una revista, un periódico o su propia cadena de televisión para tener una voz. Ahora cualquiera puede decir lo que quiera en el internet. ¿Qué pasa cuando no sólo creamos contenido, sino industrias?”, preguntó Chesky.

Una frase que quizás ya les resulte familiar a muchos. Pero si vamos más allá podremos deducir que el contenido ya no vale por sí solo lo que solía valer antes, sino que al estar ligado a una industria, a un negocio, a algo que se quiere vender adquiere un valor diferente.

 

3. Esta nueva economía se basa en un sistema de reputación digital

“La idea de privacidad y pertenencia va a cambiar completamente. Si piensas cómo comprabas antes cosas, eras anónimo como comprador y sólo la tienda tenía una reputación, muy pocas personas en este mundo tenían una reputación. Éstas eran compañías grandes. De repente la gente tiene una reputación. Tú como comprador tienes una reputación. Ya no soy anónimo como comprador, así es que tú como vendedor me puedes proporcionar una experiencia personal”, aseguró.

La economía del compartir se basa en la confianza, y ésta se construye creándonos de una reputación digital que coincida con quienes somos en el mundo real. Para esto las redes sociales han sido instrumento clave, ya que las personas que son activas en éstas y que comparten de una manera inteligente y positiva generan confianza en línea, lo cual es sumamente útil al querer participar vendiendo o comprando un servicio en este tipo de economía.

 

4. La privacidad adquiere un significado distinto

Entre más publiques tu reputación, más acceso tendrás. Puedes decidir vivir fuera del radar, no tener una reputación y eso está bien para ir por la vida. Pero menos gente te conocerá y tendrás acceso a menos cosas”, dice el emprendedor.

Para muchos de mi generación, el publicar mucho en las redes sociales o en internet significa no tener privacidad. Sin embargo, como bien dice Chesky, para las nuevas generaciones la privacidad tendrá un significado distinto, ya que el presentar una imagen digital favorable estará ligada a mayores posibilidades de ingresos. Y cómo dice él, ¿entras al sistema o te quedas fuera de él?