El nuevo valor del contenido

El valor del contenido

En los 20 años que tengo produciendo contenido han habido cambios que modificaron todas las reglas del juego. Quienes siguen haciéndolo con la mentalidad de antaño están destinados a morir, y quienes pueden producirlo y no lo están haciendo, pierden una grandísima oportunidad.

Hoy quiero compartir con ustedes varios puntos en cuanto a contenido se refiere.

  1.  El valor del contenido ha cambiado: Antes el contenido valía porque con él se podían vender espacios publicitarios. En el caso del papel, a más anuncios vendidos más espacio para contenido. Ahora el contenido no necesariamente te genera anunciantes, te genera audiencias que valen, pero de distinta manera. Les puedes vender algo, pero no necesariamente presentado de forma de anuncio. Las grandes marcas lo saben, y por esto se están valiendo de “influencers”, que son líderes de opinión digitales en comunidades, grandes o chicas, para hacer llegar sus mensajes.
  2. Genera reacción inmediata: Antes un medio tenía que esperar a que su audiencia se comunicara, para bien o para mal, con él en forma de una carta escrita o una llamada. Hoy inmediatamente sabemos si ese contenido está funcionando o no. Al ponerlo en las redes sociales podemos tener la retroalimentación instantánea de cómo está siendo recibido. Esto nos permite tener un aprendizaje inmediato de qué es lo que nuestra audiencia está esperando.
  3. Cada vez hay más contenido chatarra: Sí, el internet se llena cada vez más de lo que yo llamo contenido chatarra, y no es por la calidad del contenido en sí, sino porque no le interesa a nadie leerlo, ni aporta nada nuevo. Un ejemplo son todas las notas de relleno que hacen distintos medios que ya existen (y por millones) en el ciberespacio. Anteriormente, en los medios impresos o en la televisión, la audiencia no tenía la facilidad de acceder a un archivo histórico cuando quisiera, por esto los medios refriteaban una y otra vez contenido que ya se había hecho, con una misma fórmula, y funcionaba. Hoy en día, eso ya no sirve, pues cualquiera puede ir al internet y hacer una búsqueda de lo ya publicado.
  4. Para que el contenido valga más, se tiene que minimizar su tiempo de producción: Si se quiere producir contenido como antes, con decenas de revisiones, con una persona que toma las fotos, con otra que toma el video, con otra que lo edita, con una que escribe y otra que lo sube a la red, puede que salga muy bien hecho, pero su costo va a ser altísimo y no necesariamente va a retribuir dicha inversión. En los tiempos digitales una sola persona debe ser capaz de hacer todo, de hacerlo bien y de tomar responsabilidad del contenido que publica. Sí, somos humanos creando contenido y se cometerán errores. Para esto hay que estar preparados para disculparse y corregir digitalmente.
  5. Es a prueba y error: No hay fórmulas mágicas para que nuestro contenido enganche. Lo que funciona un día, puede no funcionar al siguiente. El crear contenido valioso, bueno, significativo y de calidad depende del conocimiento que logremos de nuestra audiencia, de tomar las oportunidades a tiempo, y de establecer un diálogo más que un monólogo. Es algo que se logra día a día.
  6. Si el contenido es valioso para ti, entonces vale. En el caso de empresas, productos, servicios o personas, hay contenido que aunque sea leído por muy pocos en el momento de su publicación sigue siendo muy valioso. ¿Por qué? Porque está ayudando a crearte una huella y personalidad digital, y porque el día que alguien te busque encontrará lo que TU quieres que encuentre. Es contenido en el que quizás no vayas a ver una retribución inmediata, pero es una especie de ahorro que estás poniendo en tu cuenta digital para cuando se llegue el momento de usarlo.
  7. Generar contenido es abrir puertas para que lleguen a ti. Así como Hansel y Gretel iban dejando pedacitos de pan para encontrar el camino de regreso a casa, así cada post de tu blog, cada tuit que generes, cada foto o video posteado en Instagram, cada pin en Pinterest o cada actualización de mensaje que vayas dejando en Facebook son fragmentos de información valiosa que, bien etiquetados, son llaves que darán en algún momento a las personas indicadas el acceso a quien eres tú, a tu producto o al servicio que puedes ofrecer.

Generadores y consumidores de contenido digital: ¿Tienen alguna otra aportación?, por favor háganmela llegar, que es un tema que me intriga muchísimo y al cual le dedico casi a diario una parte de mis pensamientos. ¡Gracias por leerme dentro de este mar de opciones que es el ciberespacio! Eso se agradece y cada vez más.
Sigue mi blog en Bloglovin